"Es solo un minuto..."

Resumen

Creado en 1969 por Susanne Koefoed, con pequeños cambios en el color y el diseño de la imagen, el Símbolo de Acceso Internacional se desarrolló para ser una señal visible que apuntaba que, donde había este símbolo, habría un espacio público adaptado y destinado a personas con discapacidades. Este símbolo revela intentos, a menudo ineficaces, de adaptarse al mundo común para que la pluralidad humana pueda ser experimentada en su esencia. Cuando algunas personas que no son PcD utilizan estos espacios, como estacionamientos, baños públicos o bloquean rampas de acceso o pisos táctiles, aunque sea “solo un minuto…”, están mitigando la posibilidad de que los cuerpos de las PcD puedan experimentar una existencia pública. Si se usurpan los espacios arquitectónicos destinados a las personas con discapacidad, qué ocurre con los espacios para la manifestación de la desnudez de una PcD, como las obras de arte... Existen “Vacantes Reservadas” para la expresión de la desnudez de organismos antinormativos, como cuerpos de personas con discapacidad? El objetivo de este texto es arrojar luz sobre estas problematizaciones desde el punto de vista teórico, es decir, desde la investigación bibliográfica, y desde la poética del dibujo, para reflexionar sobre la (In)VISIBILIDAD de estos cuerpos. En el transcurso de la investigación quedó claro que aún no existe la construcción de espacios que permitan que los cuerpos desnudos de las personas con discapacidad expresen su poder estético, el cual es capaz de romper con el discurso médico que restringe estos cuerpos a una percepción de un “error” de la naturaleza.